Virginia Woolf

BIOGRAFÍA DE UNA MUJER CON UNA HABITACIÓN PROPIA.

Imagen de una joven Virginia Woolf en 1.902
https://commons.wikimedia.org/wiki/File:George_Charles_Beresford_-_Virginia_Woolf_in_1902_-_Restoration.jpg

Adeline Virginia Stephen

(25 de enero 1.882- 28 de marzo 1.941 )

Creció entre los veranos junto al mar en Cornualles y el Londres victoriano y conservador, sobrevivió a un temprano abuso sexual de un hermanastro, y a las muertes precoces de varios miembros de su familia. 

Su prodigiosa mente, su enorme capacidad de trabajo, el amor al conocimiento y las palabras, así como vivir  entre dos Guerras Mundiales  su vida adulta, marcarían su carácter. Excéntrica y hábil conversadora, tímida e inteligente, retraída pero cariñosa con su familia y amigos, una mujer que luchó con sus propios miedos hasta que decidió enfrentarlos.

Nacida en el seno de una numerosa familia de 8 hermanos, su infancia transcurre en un hogar de clase alta donde la cultura y la educación eran primordiales. A pesar de ello, no fue una infancia feliz.

Leslie Stephen (1.832-1.904), el padre, estudió en Eton, élite de las escuelas y se graduó en Cambridge. Fue crítico literario, novelista e historiador. 

Previamente casado con Minny Thackeray tenía una hija, Laura, aquejada de una enfermedad mental por la que fue ingresada en un psiquiátrico en 1.891.

Julia Prinsep Jackson, (1.846-1.895) la madre, también procedía de una buena familia. Nacida en Calcuta, se crio en Londres entre los escritores y filósofos que frecuentaban la casa. Se había casado previamente con un abogado. Aportó al matrimonio 3 hijos: Stella, la mediana y 2 varones, George y Gerald.

El matrimonio tuvo 4 hijos: 2 varones: Thoby y Adrian y 2 mujeres: Vanessa y Virginia.

Virginia Woolf con sus hermanas Vanessa (17 años), Stella (27 años)
Vanessa (17 años), Stella (27 años) y Virginia a la derecha (14 años) https://www.flickr.com/photos/juliejordanscott/10460867345/in/photostream/ Flickr by Julie Jordan Scott

Virginia y su hermana Vanessa fueron educadas en casa por tutores y por sus propios padres. En aquella época la educación reglada estaba destinada a los varones, de tal manera, que sus hermanos Thoby y Adrian fueron a la universidad y ellas estudiaron en el hogar. Esta circunstancia produce un gran resentimiento en ella, que siempre echó en falta la experiencia de estudiar con otros alumnos y debatir y conocer otras opiniones y vivencias. Esta espinita clavada aparecerá reiteradamente en sus obras y diarios.

  

Se dice que a los 7 años Virginia ya hablaba latín y francés. La inmensa biblioteca era el tesoro de aquel 22 Hyde Park Gate. Frecuentado además por numerosos artistas y literatos, como Henry James, Thomas Hardy, James Rusell Lowell, Alfred Tennyson. Una educación de corte liberal que marcaría el tono de su obra.

 

Sus hermanastros Gerald y George abusaron sexualmente de ella (y de su hermana Vanessa). Gerald lo hizo desde los 7 años, según ella misma escribe años más tarde. George lo hará a raíz de la muerte del madre. Este abuso incestuoso marcará su salud mental y su relación con los hombres. Nunca pudo superar su desconfianza hacia ellos. Siempre aborreció su cuerpo.

 

Sin embargo, el lugar especial en la infancia de Virginia es St. Ives en Cornualles, donde veraneó desde 1.882 , hasta sus 12 años. Leslie alquiló Talland House durante 13 veranos, donde recuperaba su aspecto más relajado y paternal. La casa familiar junto a la playa todavía está en pie hoy en día, y con vistas al faro. En aquellos veranos encontramos a la exploradora, a la cazadora de insectos, a la niña que buscaba emociones y juegos.

"Por naturaleza, tanto Vanessa como yo éramos exploradoras, revolucionarias y reformistas. Pero nuestro entorno pensaba como 50 años atrás. Mi papá era un típico victoriano”.

Julia. Stella. Leslie.

El golpe más duro fue la repentina muerte de la madre, Julia, de unas fiebres, cuando ella tenía sólo 13 años, en 1.895. En esta época es cuando sufre su primer episodio depresivo, que duraría más de 6 meses. Los médicos le diagnosticaron depresión, anorexia e incluso locura. 

 

Leslie, el padre, se sumió en una enorme tristeza y desesperanza, tenía el convencimiento de haber sido traicionado por el destino y sus hijos. Se sumió durante años en una melancolía. Se enrocó en su pena y se convirtió en un padre distante y dictatorial en ocasiones.

 

Durante los siguientes 2 años, fue Stella, la hermanastra mayor, la que tomaría las riendas del gobierno de la casa (no voluntariamente, sino como imposición del padre).  cuando muere de una peritonitis aguda.

 

“Cuando Nessa y yo heredamos el gobierno de la casa [tras la muerte de mi madre], fue el padre tirano -el exigente, el violento, el histriónico, el demostrativo, el egocéntrico, el autocompasivo, el sordo, el atractivo, el padre alternativamente amado y odiado- el que me dominó…”
Primer plano de Leslie Stephen y su hija Virginia Woolf en 1.902
Flickr by ADiamondFellFromTheSky https://www.flickr.com/photos/37775831@N02/3862796644

Leslie enfermaría de cáncer y fallecería dos años después, en 1.904. El proceso de la enfermedad del padre afecta enormemente a su salud y a su forma de concebir la vida. Virginia desarrolla un intenso sentimiento de culpa que la acompañaría toda la vida

En este mismo año  tiene otra intensa crisis nerviosa (lo que hoy llamaríamos brote psicótico casi seguramente) e intenta suicidarse arrojándose por la ventana. Tenía alucinaciones y sus pensamientos se encadenaban, creando un diálogo interno que acababa agotándola.

“Cuando Nessa y yo heredamos el gobierno de la casa [tras la muerte de mi madre], fue el padre tirano -el exigente, el violento, el histriónico, el demostrativo, el egocéntrico, el autocompasivo, el sordo, el atractivo, el padre alternativamente amado y odiado- el que me dominó…”

El grupo de Bloomsbury

Después de la muerte del padre, los hermanos abandonan la casa familiar y se mudan al 46 de Gordon Square, en Bloomsbury, un barrio humilde en aquella época y mal visto por las clases más altas. Un piso cercano a la Biblioteca Nacional. 

En aquella casa se reunían amigos universitarios de sus hermanos, sobre todo de Thoby, el mayor de los hermanos: artistas, escritores, filósofos como Bertrand Russell,  Ludwig Wittgenstein, Lytton Strachey, Edgar Morgan Foster, Clive Bell… Formarían el Grupo de Bloomsbury, un grupo heterogéneo e intelectual con la idea de que el amor, la belleza ,el disfrute estético y la búsqueda del conocimiento lo eran todo. Defendían el amor libre y hubo épocas en las que los miembros del grupo se relacionaron entre ellos.

 

“Estábamos llenos de experimentos y reformas. Íbamos a pintar, a escribir, a tomar café después de la cena, en lugar del té de las 7:00 P.M. Todo iba a ser nuevo, todo iba a ser distinto, todo estaba a prueba.”

Una nueva tragedia llegó al cabo de 2 años con la muerte a causa del tifus del hermano favorito de Virginia, Thoby, a los 26 años. Los 4 hermanos viajaron a Grecia, donde Thoby y Virginia enfermaron. Virginia superó la enfermedad pero Thoby murió repentinamente. 

Todo este desgraciado cúmulo de fallecimientos familiares, no sólo van a determinar periodos de intenso abatimiento y depresión, sino van a contribuir a la desconfianza que los médicos producen en Virginia, y que en retrata en alguna de sus obras.

Vanessa se casó casi inmediatamente con el que era el mejor amigo de su hermano, el crítico de arte Clive Bell, de manera que Virginia también la perdió de alguna manera a ella también, aunque durante toda su vida mantuvieron un fuerte vínculo. Vanessa desarrollaría una importante carrera como pintora impresionista. 

Primer plano de Vanessa Bell, hermana de Virginia Woolf
Vanessa Bell en 1.902.

A los 30 años, en 1.912, se casa con el escritor y economista Leonard Woolf, un integrante del club que le aporta serenidad y paz. Leonard le construyó un marco seguro en el que escribir y salir adelante en los periodos difíciles. Es precisamente en esta época en la que la enfermedad lo domina todo. Alterna épocas de depresión, jaquecas enloquecedoras, insomnio,  anorexia, cansancio extremo, con otras de manía, de excitación y de pensamientos acelerados. Llegó a decir de sí misma:

«¡Cuán inútil soy para este mundo! Egoísta, vanidosa, egocéntrica e incompetente»

 

En 1.913 tuvo un segundo intento de suicidio con veronal. La llegada de Leonard con un amigo médico fue providencial. Leonard y Virginia se trasladaron a otra vivienda para que el ruido y ajetreo de Londres no afectaran a su salud. Al mismo tiempo decidió que no era conveniente que tuvieran hijos, y mientras tanto, estalla la Primera Guerra Mundial.

 

"Hubo momentos o períodos durante su enfermedad, particularmente en la segunda etapa de excitación, en los que era lo que se podría llamar una "loca furiosa" y sus pensamientos y habla se volvían completamente incoherentes, y perdía todo contacto con la realidad", escribía Leonard en 1.915
Imagen del Virginia y Leonard Woolf en su pedida de mano
Fotografía de compromiso, Virginia y Leonard Woolf, 23 de julio de 1912, un mes antes de su boda. Fotografía tomada en Dalingridge Place, la casa en Sussex del medio hermano de Virginia, George Duckworth. https://www.smith.edu/libraries/libs/rarebook/exhibitions/penandpress/case5d.htm Wikimedia Commons:

Hacia una Habitación propia

A partir de 1.915 el estado de Virginia se estabiliza y puede volver a escribir. Tras 9 años de trabajo e innumerables borradores, publica su primera novela Fin de viaje, una satírica, inteligente y divertida mirada a la sociedad en la que vivía.

También abandonan el centro de Londres y se mudan a Richmond. Leonard está convencido de que Virginia estará mejor fuera del ruido de la ciudad. En una tienda adquiere una imprenta artesanal, con la que fundarán la editorial Hogarth Press. Fue un acierto: las tareas de revisión y edición le servían de escape y terapia del estrés que le suponía a veces escribir. Y le dio una doble libertad: la de no sentir la presión de enviar sus textos a las editoriales para ser publicadas, y la de experimentar con su escritura y moverse entre relato, ensayo, cartas, biografías.

En ella editarán no sólo la obra de ambos, sino también de Sigmund Freud, Katherine Mansfield, T.S. Elliot…  

1.922 trajo a Vita Sackville West a la vida de Virginia. Una aristócrata bien posicionada que escribía y era más conocida que Virginia en aquel momento, excéntrica, liberal y de estética andrógina. Casada con Harold West (manifiestamente homosexual) y madre de dos hijos, mantenía relaciones públicas con otras mujeres. 

Ambas sabían de la otra, al conocerse, Vita queda fascinada con Virginia, 10 años mayor. Virginia tarda un poco más, pero queda seducida por su personalidad. De ella dijo en sus diarios:

“Su madurez, su capacidad de estar con cualquier tipo de gente, de representar a su país, de controlar la plata, los criados, los perros; su maternidad (pero es un poco fría y distante con sus chicos), en una palabra el hecho de que es (lo que yo nunca he sido) una mujer de verdad...”

Mantuvieron una relación durante toda la década, hasta que fueron distanciándose con los años pero nunca perdiendo el contacto. Demasiado fuego Vita, demasiado dolor Virginia, tal vez. 

Orlando, la quinta novela de Woolf en modo de original biografía de Vita,  fue calificada por el hijo de ésta como «la carta de amor más larga y encantadora de la historia».

Virginia Woolf. Portada del libro Una habitación con vistas
CC. Portada_del_libro_Una_habitación_propia_de_Virginia_Woolf_en_el_ensayo_fílmico__Shakespeare_no_estuvo_allí__de_Isabel_Medarde

De sus conferencias en la Universidad de Cambridge, en escuelas femeninas, nace en 1.929 el ensayo Una habitación propia, en la que Virginia crea la ciudad de Oxbridge (un guiño a las dos universidades más prestigiosas).

“Escribir una obra genial es casi una proeza de una prodigiosa dificultad. Todo está en contra de la probabilidad de que salga entera e intacta de la mente del escritor. Las circunstancias materiales suelen estar en contra. Los perros ladran; la gente interrumpe; hay que ganar dinero; la salud falla. La notoria indiferencia del mundo acentúa además estas dificultades y las hace más pesadas aún de soportar ”, reflexionaría Virginia.

Virginia se volcaba en la literatura y el arte, cuando escribía lo hacía de forma «intensa, concentrada e infatigable», según palabras de Leonard. Sin embargo, mantuvo durante toda su vida periodos oscuros, de profunda depresión y sentimientos aterradores de angustia vital, así como migrañas invalidantes, un insomnio feroz, y épocas de alucinaciones. 

La muerte de Lytton Strachey, su amigo más íntimo en 1.931, la deja sumida en una profunda tristeza. Compartieron años de risas, libros y charlas, en un vínculo afectivo e intelectual indestructible.

1.936 trae otra tragedia a la familia.  Julian, el hijo mayor de Vanessa, a quien considera su heredero literario, muere en la Guerra Civil española, en Brunete, donde se encontraba conduciendo una ambulancia.


El paso de los años  también preocupaba a Virginia, que temía a la vejez y la enfermedad. Ya era una escritora bastante conocida que saboreaba el éxito, sin embargo la soledad, el desamparo el vacío espiritual no la abandonaban.

La Segunda Guerra Mundial, habiéndose manifestado ellos abiertamente en contra del régimen, y siendo Leonard de origen judío, los llevó a pasar todo su tiempo en Monk´s House, la casa en las afueras en las que Virginia pasó los últimos años de su vida. El ambiente de guerra la debilitó psicológicamente; los continuos bombardeos a Londres y el saber su ciudad constantemente bombardeada y su casa reducida a escombros le hacían pensar constantemente en la muerte.


Leonard intuía que su estado psicológico era frágil y no la dejaba apenas sola. Incluso pidió ayuda a una médico amiga de la familia. Sin embargo, el 28 de marzo de 1.941, con 59 años, se dirigió hacia el río Ouse, cerca de su casa en Sussex, con un abrigo lleno de piedras.

      BIBLIOGRAFÍA

 

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